El líder del partido de gobierno de México, Ricardo Monreal, calificó de inaudito el amparo que ordenó suspender el debate en Diputados de la reforma judicial.

La reacción del líder de Morena y de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, tiene lugar luego de que dos jueces federales concedieron suspensiones de oficio para frenar la discusión y aprobación de la reforma al Poder Judicial.

De acuerdo con Monreal, “esta mayoría legislativa categórica y enérgicamente determina que no se somete ni se someterá a la jurisdicción del juzgado o juzgados que lo ordenen porque no tienen competencia para ella, porque no se puede suspender el análisis, discusión y en su caso aprobación del dictamen relativo a la reforma constitucional en materia judicial”, declaró en comunicado oficial.

E informó que los parlamentarios debatirán sobre el dictamen, del 2 al 4 de septiembre próximos, tal como estaba previsto.

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Las suspensiones de oficio se concedieron tras que jueces de distrito tramitaran dos amparos, alegando que la aprobación del dictamen podría llevar a su separación sin el debido procedimiento ni derecho de audiencia, afectando sus derechos jurídicos, laborales, psicológicos y económicos.

Este argumento se basa en que uno de los puntos clave de la reforma judicial es la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular en elecciones programadas para 2025 y 2027.

En respuesta a las suspensiones, Ricardo Monreal comentó: “Es inaudito que los quejosos, es decir, quienes promueven el amparo, sean los propios titulares de los juzgados de distrito”.

Si la propuesta se aprueba en la Cámara de Diputados, se enviaría al Senado de la República para su análisis en comisiones y en el Pleno de 128 legisladores.

Para que la reforma constitucional sea aprobada requiere el consentimiento de la Cámara de Diputados y el Senado, así como el apoyo de al menos 17 congresos estatales. Mientras tanto, los líderes de Morena rechazan las suspensiones y los senadores del Partido Acción Nacional advierten que las resoluciones deben ser acatadas.

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